Castillo de Amboise
El castillo de Amboise es considerado como la cuna del Renacimiento francés.
A su regreso de las compaňas de Italia, el joven Carlos VIII decidió decorar su castillo en el estilo Renacentista italiano. Desgraciadamente, será victima de un accidente tan absurdo como estúpido : el 7 de abril de 1498, participó en una partida del juego de pelota y se dió un cabezazo contra el dintel de una puerta baja. Murió algunas horas más tarde, sumergiendo a la corte en una confusión total.
El Clos-Lucé
En la casa solariega del Clos Lucé fue donde Leonardo da Vinci pasó los últimos tres aňos de su vida, de la primavera de 1516 al 2 de mayo de 1519.
Se encontrarán en el "cloux" (nombre que llevaba la casa solariega hasta el siglo XVIII) tanto los vestigios de los frescos del pintor como las maquetas del ingeniero
La pagoda de Chanteloup
Al sureste de Amboise, el turista se sorprende al divisar, camino a Bléré, una torre de 40 metros de altura.
Se trata del único vestigio del castillo del duque de Choiseul, ministro de Luís XV.